miércoles, 16 de junio de 2010

Loma Prieta, Adorno y El Disgusto@La Nave


Seamos rápidos porque ya pasó casi una semana y esto solo tiene una justificación: Subir las fotos para que me dejen en paz.

El Disgusto guay, cuando cojan más rodada puede estár muy bien la cosa. Me chivaron por ahí que va a cantar Tille (Kids Sewers, The Attack of the Braineaters) pero no se si creermelo hasta que lo vea, porque tampoco me pega nada.

Adorno molaron mucho, pero faltó volumen. El concierto se me pasó volando y no me llegó a calar del todo... una pena, porque eso, son una pasada. Así que para la proxima al 11. (Por cierto, se les quedó una cara bastante rara cuando vieron el CTP, pero no tuve cojones de plantar cara... son un cobarde)

Loma Prieta se salieron por todas partes y dejaron bien claro porque nadie les pone pegas para cruzar el charco. Poquita broma.

Por cierto, la gente superfría... debe ser el temporal

El Disgusto





Adorno





Loma Prieta





sábado, 12 de junio de 2010

martes, 1 de junio de 2010

Primavera Sound 2010 (y II)

Viernes (cont.)


Wire: me acerqué porque me había perdido su actuación hace unos meses en Madrid y me habían comentado que tocaron bastante de lo antiguo. No esta vez: parecía un grupo de Kiss FM en directo, chorus en las guitarras, amplis de mierda de transistores y sólo un par de canciones del 514 y algo que nunca había visto, hacer una versión de una versión, tocaron la de 12XU como Minor Threat...pero por cincuentones. Como para tirarles piedras.

The Bloody Beeroots Death Crew 77: gente disfrazada de spiderman haciendo electro bailongo con batería. Lo pasamos pipa y se hicieron una versión de New Noise de Refused un poco cutre.

Mujeres: era hora de desplazarse al Vice a tomarse los penúltimos cacharros y de paso ver a una de las bandas que más hype nacional ha creado entre gente que apenas escucha música. Impostores de Black Lips hasta en sus movimientos en el escenario, dieron un concierto bastante lamentable aunque lo vimos de lejos y apenas atendimos.

Diplo: último concierto de la maratón de ese día (que hubiésemos visto 3 más de no ser por solapes), Diplo es el productor y ex-novio de MIA. Alguien dijo al día siguiente que parecía los Pitufos Makineros pero a mí me gustó bastante para ser música que escuchas a las 5 de la mañana. A la cama y a descansar.

Sábado

Real Estate: tras dormir 10 horas nos acercamos al escenario Pitchfork a ver este grupo de chavales (el cantante no debía ni de tener 22 años). Realmente fue el concierto del festival, con unas ganas increíbles, se tocaron todos los temas buenos de su disco, un par de nuevas brutales y sonaron con ese sonido que es mejor que en la grabación y le da mucha más energía. La gente aplaudió y les ovacionó un buen rato cuando terminaron.

The Clean: me encanta este grupo, aunque su música se nota que fue hecha por chavales y hay que serlo para tocarla bien. Me gustó mucho escuchar Whatever I Do Is Right en directo pero...qué mierda es hacerse viejo.

Liquid Liquid: no había escuchado nada de este grupo, y si hay algo bueno de los festivales es que puedes conocer nuevos grupos. De la escuela de Brian Eno y la No Wave, parecía que no habían pasado 30 años por esta gente, dos baterías, un bajo y un cantante y la gente lo pasó pipa, bailoteos de un ATP hasta la bandera y muchos aplausos cuando terminaron.

No Age: pon a My Bloody Valentine haciendo algo así como hardcore y tienes a No Age en directo. No sonaron del todo bien pero esa bola de sonido les favorecía. Un batería con muchísimo gusto tocando y cantando a la vez, canciones resultonas y muy bailables. Hubo disfrute y bastante pogo, según mucha gente nunca había habido tanto pogo en el Primavera, no parecía un festival de intelectuales.

Almighty Defenders: era la última decepción que teníamos que pasar. Grupo de Gospel de Black Lips junto a King Khan y BBQ. Salieron bastante borrachos y uno de los guitarras a punto se pega con los técnicos de sonido. Dieron un espectáculo lamentable aunque se les perdona por lo buenos que son en sus otros grupos.

HEALTH: era el grupo que más ganas tenía de ver...el que hubiesen tocado dos días seguidos en el Club en Diciembre y repitiesen luego en Junio la verdad es que daba una pista. No puedo describir la magia de las primeras canciones, te diría que los escuchases en disco y te lo imaginases en directo, pero no es lo mismo.

Ya era hora de cerrar el chiringuito y apurar los últimos momentos antes de lamentarse y esperar que corra el año rápidamente hasta la siguiente edición. Nos dirijimos a ATP donde nos encontramos a muchísima gente encima del escenario al lado del que pinchaba, que creo que era uno de los programadores del festival. Últimos bailoteos con lo que buenamente le salía de los huevos pinchar al hombre, Les Savy Fav intercalado con Don't Call me White de NOFX o Bad Religion y para despedir la noche, In My Eyes de Minor Threat.

3 horas de pseudosueño y al aeropuerto. Bye bye y hasta otra.

Primavera Sound 2010 (I)

De nuevo hemos vuelto al mejor festival de Europa, y os escribo desde la resaca postfestival, así que perdonad si soy escueto. Este año con record de afluencia, el viernes ya no había abonos y se hacía a veces incómodo (ese día tocaban Pixies y Wilco) aunque el sábado se relajó. Esperemos que el año que viene sea más cómodo, creo que sí. Afortunadamente, esta vez no nos dedicamos por el día a hacer turismo, lo que nos permitió quedarnos hasta las 6, cuando cierran el festival, cosa que agradecimos.

Jueves

Mission of Burma: buen concierto para empezar, parecían otro grupo distinto a aquel que tocó hace un par de años en el Albéniz con Shellac e hizo un poco el ridículo. Bajo brutal, tocaron casi entero su primer EP (lo mejor) y nos pareció de lo mejor del festival. Sólo sonó mal, una pena, su temazo final Academy Fight Song.

Pavement: sólo llegamos para su segunda parte, y aunque me gustan mucho, hay canciones que deberían haber sido caras B en sus discos, lentas y pesadas que, juntado a la poca gana que parecían ponerle hizo esa parte del concierto muy pesada y desesperante (incluso oímos bastantes pitidos en algún momento). Afortunadamente tocaron Gold Soundz y creo que su primera parte fue mucho mejor.

Fuck Buttons: una de las sorpresas del festival, pon los sonidos gochos de Blank Dogs, otros grupos de noise y júntalo con electro y muchos minutos sin bases rítmicas. A todos nos encantaron y repiten en el Sonar en dos semanas.

Moderat: para terminar la noche, nos desplazamos al escenario Pitchfork donde ya sólo quedábamos la gandalla, electro sin gusto y aburrido, cerramos la noche y a dormir.

Viernes


Thee Oh Sees: comenzamos el día con estos cabrones que se sacaron el año pasado 4 LPs, 2 splits y varios singles. A mí el Help me encanta, y han pasado a hacer un garage que prefiero a sus canciones lentas, de hecho ahora las anteriores las adaptan tocándolas más rápido. Su cantante estaba bastante ciego (a las 7 de la tarde) y divertido, y sonaron increíbles.

Ganglians: en serio, no entiendo como con un disco tan increíble pudo haber salido semejante mierda. El batería parecía que se había aprendido las canciones el día anterior, las tocaba un 20% más despacio y le costaba en muchas ocasiones seguir el ritmo. Se empeñaron en tocar sólo una de ese disco y hacer lo que llamo el síndrome Primavera, intentar impresionar con canciones nuevas que a nadie le importan un carajo. La decepción de este año.

Les Savy Fav: movimos el cucu a ATP, mi segundo escenario favorito tras el Vice y disfrutamos con esta gente de NY, sonaron gordos y el cantante se recorrió el escenario petado de gente de enfrente a atrás rompiendo un cable de micro por el camino.

Shellac: repetían tras un año en el mismo escenario. Dicen que si eres técnico de sonido y sonorizas mal a Shellac Albini es capaz de matarte. No fue el caso, sonido increíble y preciso, incombustibles y ajenos al síndrome Primavera, es la tercera vez que los veo y han tocado el mismo setlist en el mismo orden las 3 veces. Si funciona para qué cambiarlo.

Pixies: petazo en el escenario grande. Salen Pixies y Black Francis parecía como si se hubiese metido una fartura que apenas podía articular emoción. Precisión en el sonido absoluta, sí, pero improvisación y ganas ninguna, como si hubiesen puesto un cd.