De nuevo hemos vuelto al mejor festival de Europa, y os escribo desde la resaca postfestival, así que perdonad si soy escueto. Este año con record de afluencia, el viernes ya no había abonos y se hacía a veces incómodo (ese día tocaban Pixies y Wilco) aunque el sábado se relajó. Esperemos que el año que viene sea más cómodo, creo que sí. Afortunadamente, esta vez no nos dedicamos por el día a hacer turismo, lo que nos permitió quedarnos hasta las 6, cuando cierran el festival, cosa que agradecimos.
Jueves
Mission of Burma: buen concierto para empezar, parecían otro grupo distinto a aquel que tocó hace un par de años en el Albéniz con Shellac e hizo un poco el ridículo. Bajo brutal, tocaron casi entero su primer EP (lo mejor) y nos pareció de lo mejor del festival. Sólo sonó mal, una pena, su temazo final Academy Fight Song.
Pavement: sólo llegamos para su segunda parte, y aunque me gustan mucho, hay canciones que deberían haber sido caras B en sus discos, lentas y pesadas que, juntado a la poca gana que parecían ponerle hizo esa parte del concierto muy pesada y desesperante (incluso oímos bastantes pitidos en algún momento). Afortunadamente tocaron Gold Soundz y creo que su primera parte fue mucho mejor.
Fuck Buttons: una de las sorpresas del festival, pon los sonidos gochos de Blank Dogs, otros grupos de noise y júntalo con electro y muchos minutos sin bases rítmicas. A todos nos encantaron y repiten en el Sonar en dos semanas.
Moderat: para terminar la noche, nos desplazamos al escenario Pitchfork donde ya sólo quedábamos la gandalla, electro sin gusto y aburrido, cerramos la noche y a dormir.
Viernes
Thee Oh Sees: comenzamos el día con estos cabrones que se sacaron el año pasado 4 LPs, 2 splits y varios singles. A mí el Help me encanta, y han pasado a hacer un garage que prefiero a sus canciones lentas, de hecho ahora las anteriores las adaptan tocándolas más rápido. Su cantante estaba bastante ciego (a las 7 de la tarde) y divertido, y sonaron increíbles.
Ganglians: en serio, no entiendo como con un disco tan increíble pudo haber salido semejante mierda. El batería parecía que se había aprendido las canciones el día anterior, las tocaba un 20% más despacio y le costaba en muchas ocasiones seguir el ritmo. Se empeñaron en tocar sólo una de ese disco y hacer lo que llamo el síndrome Primavera, intentar impresionar con canciones nuevas que a nadie le importan un carajo. La decepción de este año.
Les Savy Fav: movimos el cucu a ATP, mi segundo escenario favorito tras el Vice y disfrutamos con esta gente de NY, sonaron gordos y el cantante se recorrió el escenario petado de gente de enfrente a atrás rompiendo un cable de micro por el camino.
Shellac: repetían tras un año en el mismo escenario. Dicen que si eres técnico de sonido y sonorizas mal a Shellac Albini es capaz de matarte. No fue el caso, sonido increíble y preciso, incombustibles y ajenos al síndrome Primavera, es la tercera vez que los veo y han tocado el mismo setlist en el mismo orden las 3 veces. Si funciona para qué cambiarlo.
Pixies: petazo en el escenario grande. Salen Pixies y Black Francis parecía como si se hubiese metido una fartura que apenas podía articular emoción. Precisión en el sonido absoluta, sí, pero improvisación y ganas ninguna, como si hubiesen puesto un cd.