miércoles, 3 de junio de 2009

Primavera Sound (jueves 28)

Bueno, con la cosa de volver a Asturias a hacer exámenes (cosa que jode por la vida, todo hay que decirlo) vía 800 Prat-Barna, cayó una visitilla a un festival al que ya le tenía ganas del cartelazo de los últimos años, así que ya que fui puedo hasta hablar de él y todo.

Servidor lo primero que quería ver era a los Marcadores Mágicos, pero como pensé que habría una cola del carajo a la entrada llegué una hora y algo antes armado con mis seis sandwiches (lo de poder traerte la comida de casa es para hacerles una estatua, sobre todo viendo lo que sablan por ella dentro). La cola iba tan rápido que ni la vi, así que entré y me encontré al señor Pablo de Discos Humeantes (compren, compren), que también llegaba pronto. Conclusión: acabamos yendo al concierto de Women, que no lo hacen mal pero que vamos, no pasaba nada por perdérselos tampoco.

Y luego sí, salimos a ver a Elisa Ambroglio y colegas. Magik Markers cuando meten ruido molan, pero cuando intentan sonar así como musicales pierden un poco. Eso sí, el morbazo que tiene Elisa tocando no se lo quita nadie, por mucho que no toque un acorde ni queriendo, y además la chica es lo más majo que parió madre, pero a mí me gustó más con Six Organs of Admittance y no es porque lo montase yo, palabra. Por lo tanto nos fuimos un poco antes de que acabase para llegar a ver el final del directo de Sonic Boom.

El señor Kember es bueno. Era bueno con Spacemen 3, y es bueno con Spectrum. Mira que no lo tenía yo nada escuchado (as in: ni un solo tema, mátenme), pero la media hora que le vi me dejó con muy buen sabor de boca. El suficiente para bajarme un par de discos de los Spacemen, uno de E.A.R. y otro de Spectrum al levantarme al día siguiente, vamos. Por cierto, háganlo ustedes también si no lo han hecho nunca, no saldrán defraudados (y si salen... fue gratis).

Después directamente al ATP a por los Lightning Bolt. ¿Qué decir? Pues que la caña que meten estos rayos relampagueantes es cosa seria, oigan. Aquello estaba hasta arriba, y aunque por desgracia la organización los había convencido para que tocaran en el escenario (una pena) la gente lo vivió con alegría. Se habría agradecido un poco más de volumen, eso sí, pero nada, la pareja batería / vocalista con su mascarita de payaso de lucha mejicana y bajista tocando a toda leche partió la pana durante más o menos una hora y no se hizo largo.

Pensé en irme a ver un rato de Yo La Tengo, que les tengo ganas, pero significaba arriesgarme a perderme a David Yow descamisándose y eso no puede ser. Así que nada, a por unos tickets de agua y de vuelta al ATP para ver a The Jesus Lizard. El día en el que algún técnico aprenda que si la voz no se oye es bueno subirle el puto volumen todos seremos más felices, pero por lo demás aquello fue tan bueno como se esperaba. Caña, escupitajos, gritos y Yow volando sobre el público (y sobre los dos metros de foso de prensa, que el tío tiene los cojones como pelotas de fútbol). Así da gusto, vamos.

Y sin tiempo a descansar ni hostias, corriendo hacia el escenario Pitchfork para ver algo que, increíblemente, no era un hype de estos de "tenemos-un-disco-y-somos-famosos", sino un tipo que lleva currándoselo toda la vida: Kevin Martin en su faceta como The Bug (nada que ver con El Bicho, a dios gracias). A pesar de que a Flowdan de Roll Deep, que vino como vocalista, no se le entiende un carajo, que es lo que tiene el patois, y que me tocan los cojones los músicos que se pasan la vida en plan "make some noise" (coño, actúa y si molas ya lo haremos), el concierto estuvo bien: el señor Flowdan ha hecho con Martin tres de los mejores temazos del 2008, Warning, Jah War y sobre todo la maravilla que es Skeng, y cuando los soltó me dejó mirando para Cuenca, y las bases de The Bug son de las que te agarran y no te sueltan. De todos modos esperaba más, pero no porque la cosa fuese mala, que pasa es que cuando vienes a defender el que es posiblemente el mejor puto LP del año pasado, es difícil no bajar un poco el nivel.

Me tuve que ir un poco antes del concierto de Kevin 1 para ir a ver a Kevin 2, es decir el señor Escudos, es decir My Bloody Valentine. Me parece muy bien que haya gente a la que le haya encantado (que la hay), pero a mí lo de que el objetivo de un concierto sea hacerme vomitar a base de hostias sonoras al estómago se lo puedo permitir a Merzbow pero no a MBV. Porque sí, porque ver cómo a Only Shallow, que es un temón que tiene ruido, sí, pero también melodía y la voz agradable de Bilinda, se la come la bola de ruido y se convierte en algo digno de unos aspirantes a Earth de tercera regional a mí no me pone. Supongo que más cerca del final la cosa habrá mejorado, pero pasé de quedarme, sinceramente, y al día siguiente entre Shields y O'Malley la cosa estaba clara, así que no, no me he visto un concierto entero de My Bloody Valentine. Ya caerán en sala si eso.

Así que, cabreado con los Valentines, me fui a intentarlo con Ponytail. Que tampoco, pero al menos se los veía así como contentos, lo que se agradece; simplemente no son santo de mi devoción. De todas formas me quedé viéndolos un rato a falta de otra cosa antes de irme al bakalao.

Y si digo al bakalao es por algo: la sesión que se marcó el señor Ricardo aka Aphex Twin fue de esas de moverlo y sin la sutileza que yo, al menos, hubiera agradecido en el momento, así que me defraudó un tanto. Alguien debería decirle, por cierto, que sus visuales en plan "mirad mi cara y cómo la deformo" no son ni rompedores ni originales, son simplemente cutres. Que no es que la sesión en general fuera mala o buena, no entro en esas discusiones, a cada cual lo que le haya gustado. Lo que no estuvo es a la altura de lo que se espera de un tipo como AFX, simplemente.

Ya para cerrar apareció Squarepusher, con bajo y batería. Yo me esperaba un live electrónico rollo IDM y el Pulsacuadrados se soltó una fiestaza importante... de hecho entre él y un bocadillo de salchichas desperté lo suficiente para irme a las primeras filas y bailotear un buen rato. Por un lado quedé contento porque si llega a hacer un set como el que yo contaba que hiciese me habría quedado aún más dormido, por otro lado un poco decepcionado porque de Squarepusher también me esperaba algo un poco más sutil. Pero vamos, que tampoco es que lo vayan a fichar mañana en Ed Banger, y me fui para casina contento cuando abrió el metro.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Lo de My Bloody Valentine (que les voy a empezar a llamar my bloody oreja después del concierto) no tiene ni nombre ni apellido.
De lo demás, estoy de acuerdo, sobretodo con las visuales de aphex twin, que yo al verdad es que flipé algo ¿primero contratamos al cunninham o como se escriba y ahora nos pones esto, que parece el photo boot de un mac? O mai god
Sanwiches forevers. Quiero revelar las fotos. Buena tropa nos juntamos etc.Abrazo Nico, y otro a Mario dueño y señor del fanzine.

kast0l dijo...

Dueño y truhan.



Molona la reseña, peripollo, espero las 2 siguientes entregas.

Somos un fanzine tope importante, con gente por el mundo, corresponsables en los puntos neuralgicos y gente que lee dandose por aludida, toma castaña (guiño, guiño)

Proximo paso: Señor, deme una acreditacion, SOY UN TIO GUAY