Los gallegos, pues no se si los había visto más veces (seguramente si) pero una burrada del averno... metal, crust, yo que se... arrancando capas de piel a cañonazos.
Despues hubo que ir apalancando las cosas, porque se veia que la gente se iba calentando a base de bien. Interlude motivaron al personal la de dios y me jodió por la vida no saberme los temas que mis colegas coreaban... manda cojones por mi parte. Aún así, contento de la vida con el asunto, sin duda.
Cuando la cosa parecía que había tocado techo, Sugartown Cabaret lo dieron todo desde el minuto cero, respondiendo a un publico que llegó a estar desbocao totalmente. Hubo tiempo para todo, desde empujones a lo burro a suaves contoneos y abrazos. Se salieron por todas partes en el mejor de los ambientes. Además, como era de esperar, con Assis a Regarder los pelos como escarpias: Todo el mundo agarrado coreando... hasta los del grupo se emocionaron.
Así sí que merece la pena.
Hongo



Interlude



Sugartown Cabaret



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